Y esto lo fundamento de la siguiendo manera: pregúntenle a cualquier persona ajena al rock de entre 15 y 30 años de edad que les nombre dos o tres temas de los Guns N’ Roses y van a ver que les van a nombrar al menos dos (seguramente November Rain y Sweet Child O' Mine), cosa que quizás no pasa con otras grandes bandas que igualmente me gustan mucho como por ejemplo Pearl Jam. Pero como dije en la primera entrada de este blog esto no se trata de fama, esto se trata de calidad. Y Guns N’ Roses fue una de esas bandas que pudo sumar factores para obtener el producto: calidad.
Los Guns fueron principalmente:
• Axl Rose en voz desde su formación (quien sigue en la actualidad con los nuevos Guns)
• Slash en guitarra desde su formación hasta 1996 (actualmente en Velvet Revolver)
• Dizzy Reed en teclados desde el año 1990 (actualmente en los nuevos Guns)
• Izzy Stradlin en guitarra desde su formación hasta el año 1991
• Duff McKagan en el bajo desde su formación hasta 1998 (actualmente en Velvet Revolver)
• Matt Sorum en batería desde 1990 a 1997 (actualmente en Velvet Revolver)
• Steven Adler en batería desde su formación hasta el año 1990
• Gilby Clarke desde 1991 hasta 1995.
Sin dudas, tuvieron la capacidad de tomar todos los elementos que tenían a mano y agregarles su toque picante adolescente y desafiante (visto mas claramente en temas como Mr Brownstone, Dead Horse y ni que hablar de la agresiva Welcome to the Jungle) para lograr viajar en el maravilloso mar de los vientos. Un Axl que iba al frente, desafiaba y puteaba desde el escenario a aquellos que les dedicaba las canciones (recordémoslo haciendo fuck you desde el balcón del hotel por entonces llamado Hyatt y a un Mauro Viale tratándolo de idiota). Un Slash sintiendo cada nota con su sombrero-galera, su característico pelo enrulado tapando toda su cara haciendo vibrar a quien se atreviera a escucharlos. Una banda energética acompañando a estos dos monstruos de la industria (no nombro uno por uno aunque quizás Duff McKagan merecería este “tercer lugar” detrás de las dos caras más expuestas de la banda) que en poquísimo tiempo arrasaron con todo lo que tuvieron adelante.
Es entendible que los tradicionalistas de la época no los entendieran: ¿Cómo entender a un grupo de “forajidos” (en palabras del entonces presidente Menem) o “psíquicamente insanos” (calificados así por Monseñor Antonio Quarracino) que se paseaban desnudos por el hotel, y que promovían el sexo y las drogas? . ¿Cómo entender que el ejemplo de sus hijos e hijas era un tipo que iba preso por partirle un botellazo en la cabeza a una vecina o un tipo que se arrojaba al público para pelearse con un fan y luego se iba puteando a la seguridad provocando la ira de la gente ocasionando destrozos y su posterior encarcelamiento por este hecho?
Mentiras de la prensa argentina intentando sembrar el odio mediante el invento de un hecho jamás ocurrido: la quema de una bandera argentina por parte de Axl Rose.
Por suerte la mayoría de los por entonces adolescentes pudieron tomar lo mejor de esta gran banda y la pudieron entender. Más allá de los escándalos, los allanamientos y los disturbios, había música con mucho contenido (tensión, fuego, fuerza, potencia y sangre se fusionaban en una sola cosa). Y al que se atreva a cuestionar la calidad musical de Guns N’ Roses le hago la pregunta: ¿los Stones invitan a artistas con poca calidad a tocar con ellos en un recital propio? La respuesta casi automática es NO, ante eso los invito a escuchar Salt of the Earth de los Stones con Axl e Izzy de invitados en el histórico concierto de los veteranos del rock en Atlantic City del cual hablaremos en otra oportunidad.
Una certeza: no fueron una banda más. Un interrogante: ¿podrían haber sido más o se disolvieron en su momento justo? .La pregunta quedará siempre abierta mientras los optimistas seguiremos pidiendo lo imposible: que se vuelvan a juntar y demuestren ese nivel que supimos ver en su momento, lo cual sería casi como tirar el tiempo 20 años hacia atrás y volver a soñar con que esa lluvia de noviembre nos vuelva a mojar para golpear las puertas del cielo viajando en caballos muertos.
Foto 1 Rolling Stone Magazine by Marino/Retna - Foto 2: Rolling Stone Magazine by Tilton/Retna - Foto 3 Rolling Stones Magazine by Vogeli/Dalle/Retna
Les dejo Used To Love Her en Argentina 1993 (último recital de la banda junta) con el repartidor de pizza vestido con la ropa de la cadena "Domino's" que luego se queda a tocar el bongo:
La última gran banda de rock. Los nuevos Guns me gustan pero no tanto como la formación original.
ResponderBorrarSaludos !
breves pero potentes...
ResponderBorrarlos guns nunk volveran a ser lo mismo sin SLASH!!!
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